COMO CUANDO ERA NIÑO...

Me miro en el espejo, me río, hago muecas

No logro recordar la última vez que me vi y solo me veía a mí...

Ahora, cada que doy un vistazo, estas tú y tú, también tú y hasta tú.

Este mensaje no es para tí, ni para ti, menos para tí y ni creas que para tí...

Todos ustedes son yo, y aunque no quiera, yo también soy parte de ustedes.

Por qué no solo mirar y no observarles,

por qué no solo mirar mis labios y no recordar que les han besado

por qué no solo mirar el reflejo de mis ojos sin odiar el hecho que ellos les buscaron

por qué no dejar de intentar encajar en un mundo adulto y solo mirar, mirar

mirar como cuando era niño, con esperanza, con anhelos, con ilusión.

Mirar como cuando era niño...

NOS TOMAMOS UN CAFÉ...2

"Permíteme acompañarte bajo el brazo en un día soleado o en una tarde lluviosa. Cuando no tengas nada más qué hacer, papárate una taza de café y galletas, o una copa de vino, jamón serrano y pan, y platiquemos de la vida. Déjame hacerte compañía en las largas filas del banco, en el metro o en el camión camino a tu trabajo. O sentados en la banca de algún parque comiéndonos un helado, déjame llenarme de azúcar, chocolate, pastel, moronas. Déjame mojarme si nos llueve en la calle. Quiero estar ahí y que sepas que yo estoy aquí". (Dupeyrón, 2008)

NOS TOMAMOS UN CAFÉ...1

La distancia a veces acerca los corazones, las palabras acercan las almas... estamos juntos... No lo olvides... estoy contigo... y tu no te fuiste, estás conmigo, aquí. Te quiero.

"Cuando escribo tengo la fantasía de que en el momento en que tus ojos descubren mis palabras, por un mágico instante en el tiempo... estamos juntos. Por un momento, cuando alguna de mis palabras te hace sentir, sientes lo que yo estoy escribiendo o lo que sentí al escribirlas, y entonces, por un pequeño espacio de tiempo, los dos sentimos lo mismo y estamos, aunque lejos, acompañándonos... PLATICANDO". (Dupeyrón, 2008)